viernes, 26 de abril de 2013

Protocolo de Infiltración


Protocolo de Infiltración

Decidido el tratamiento a seguir en cada paciente (se habrá optado por uno o varios productos) procederemos a la preparación del implante de la manera indicada por cada laboratorio, decidiremos el volumen a inyectar y escogeremos la aguja adecuada a cada tipo de implante (normalmente entre 18 G y 30 G).

     La infiltración de ácido hialurónico debe ser realizada con cierto grado de sobrecorrección y se repetirá cada cuatro u ocho meses. Se aplica para modelar el contorno facial, corregir pliegues, arrugas y dar volumen a los labios. También se utiliza en forma de mesoterapia.

     Su aplicación periódica provoca la regeneración del colágeno propio. La ventaja de este producto es que es una sustancia compatible con todos los tejidos, por lo tanto no requiere de ningún tipo de prueba cutánea como ocurre con el colágeno.

(En esta entrada veremos puntos 1 al 3)

  1. Asepsia y antisepsia: La paciente no debe llevar maquillaje ni pintura de labios. El local donde se realiza la implantación ha de reunir las mejores condiciones de higiene y limpieza, y la camilla y la iluminación han de permitirnos trabajar con comodidad. Entonces, procederemos a lavarnos las manos con agua y jabón germicida, a su secado y a la colocación de guantes estériles (es recomendable ponerse gorro y mascarilla). Entonces procederemos a limpiar la zona de inyección con suero fisiológico o, mejor, con agua y jabón, a pintar la zona de inyección con Betadine®, de nuevo lavamos para retirar el exceso del mismo y, finalmente, a colocar los campos estériles.
  2. Aplicación de un anestésico local: La anestesia de la zona puede ser obtenida mediante inyección local de una anestésico o con bloqueo nervioso de la región (Lidocaína), con frío (crioanestesia) o en crema (Emla®). En este último caso deberemos esperar, como mínimo, 45 minutos para que haga efecto la anestesia, aunque es preferible dejarlo un par de horas para que el efecto sea mayor. Cuando el implante seleccionado es el ácido hialurónico, en muchos casos no requiere anestesia.
  3. Infiltración del producto: Cuando vayamos a realizar la infiltración del implante deberemos tener una actitud tranquila y relajada, evitando las prisas y teniendo en cuenta que siempre es mejor pecar por defecto que por exceso (es muy fácil poner más pero, también, siempre es más difícil su corrección.
Además de estas iniciales premisas recordemos que al enfrentar la colocación de un implante inyectable nos encontramos con numerosas variables como son, la viscosidad del producto (determina la elección del diámetro de la aguja), la cantidad o dosis mínima adecuada -concentración y volumen- para obtener el mejor resultado (varía en función de la zona a tratar, de la alteración y del resultado que se desee obtener) y, finalmente, la profundidad de inyección o localización del depósito del implante (dependerá del nivel de actuación y de la forma de llenado de los diferentes implantes).


En la próximas entradas continuaremos enumerando los distintos puntos de este protocolo.


Contacto:
Dra. Roxana Lépore
Domicilio Laboral: Avda. Rafael Núñez Nº 5930, X5000 Córdoba capital (R.A.)
Italia Nº 852, X2421 Morteros - Provincia de Córdoba, R.A.
Tel:  54 03543 420794